Mujeres y niñas toman la pasarela de la Fashion Week
COVADONGA DEL NERO
El Centro Asturiano de Oviedo reunió durante dos días todas las miradas de los profesionales de la moda asturiana, siendo la sede de la Fashion Week Asturias de este año. Tras un año complicado para el sector, en el que las ventas se redujeron considerablemente y no se pudieron realizar este tipo de eventos, Lourdes Iglesias, de Rassim's y directora de Fashion Week Asturias, volvía a mostrarse «contenta de volver a vernos las caras y celebrar este tipo de desfiles». Lo que comenzó el viernes con cuatro marcas asturianas de ropa y complementos en su mayoría de mujer, puso ayer su broche de oro con colecciones «más protocolarias» donde los protagonistas fueron las mujeres y los niños.
El salón de actos del club de campo del Centro Asturiano acogió una cita muy esperada entre los asistentes, que no dejaron de hacer vídeos y fotografías, así como de aplaudir a las modelos y a las diseñadoras. Si bien el viernes fueron cuatro los diseñadores, ayer les tocó a otras dos. Las firmas Cyrana y Meriché Infantil -esta segunda venida desde Guadalajara- atraparon todas las miradas de los presentes.
Los nervios y el frenesí del 'backstage' y la cola de gente esperando para entrar al salón casi una hora antes de que empezara el espectáculo hacía presagiar que iba a ser un gran evento. Un salón casi al completo, con asistentes de todas las edades, aplaudió a las siete en punto la salida de la directora, Lourdes Iglesias, para abrir el desfile. «Este es el resultado de mucho esfuerzo y trabajo para conseguir crear marca Asturias, y mantenerla durante los años», aseguró Iglesias.
Además, hizo un guiño a las xanas -figura representada en la estatuilla de los premios entregados ayer a cuatro diseñadores-. La directora calificó a estos seres mitológicos como aquellos que «mientras duermes te llenan de ideas y, al despertar, tenemos a estos grandes profesionales». Así, presentó al doctor Ramón Bauta, y a los diseñadores Pilar Martín, Josechu Santana y Miguel Marinero, galardonados con el premio FWA.
Y comenzó la gala. El primero en recibir su premio fue Ramón Bauta, especialista en medicina estética, que mostró un vídeo de los retoques y cirugías que realiza en sus clínicas. Tras ello, le entregaron el primer galardón. «Quiero agradecer a la organización que pensaran en mí para este premio», reconoció Bauta.
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Tras él, Pilar Martín recibió lo propio, pero antes Lourdes Iglesias la presentó como «nacida en una familia de modistas, aquella niña solo comía si le ponían frente a ella una máquina de coser». Martín desfiló en la pasarela Cibeles pero volvió a la tierrina porque «no le gustaba Madrid». Ahora, se dedica a la enseñanza y recuperación del oficio. «Esto se lo debo a todos los clientes que confían en mí y a ti, Lourdes», dedicó Pilar Martín.
Los desfiles
Y llegaron los desfiles. Los primeros vinieron de la mano de Josechu Santana y Miguel Marinero, aún en la entrega de los premios. Santana fue el primero con un pequeño desfile de ocho modelos con sus originales vestidos de novia. «Es un honor y privilegio que se cuente conmigo y que me halaguen de esta manera», agradeció. Además, justificó el amor por su trabajo en «las mujeres que confían en nosotros para el día más importante de su vida». «Gracias a todas esas novias que nos habéis hecho crecer», reconoció. Pero si a alguien se lo quiso agradecer fue al «alma» de la marca: «Mi mujer, María Argüelles».
Además, recordó alguna anécdota de su llegada a Asturias, que hizo reír a los asistentes. Y llegó el último galardonado de la noche. Su desfile mostró su nueva colección, 'Arrecife', inspirada en los fondos marinos, con vestidos de tonos rosas y negros. El coreógrafo, jurado y asesor, además de diseñador, aseguró haberse emocionado. «Tras un año y medio de parón, me he emocionado al volver a las pasarelas», aseveró. También pidió a las mujeres que «disfrutéis de la moda». Y un aviso a las clientes. «Gastad dinero, necesitamos que nos compréis conjuntos».
Las niñas
La edad media de la pasarela bajó radicalmente cuando llegó la marca caracense Mariche Alta Costura, con sus ropas para niñas. Vanessa Prieto presentó al público dos colecciones, una dedicada a las más pequeñas, de apenas dos a seis años, y otra para más mayores, hasta los dieciséis.
Las pequeñas abrieron el desfile con una pasarela en la que todo el público quiso atender a las modelos que desfilaban con sus vestidos de flores, en tonos otoñales. Tras ellas, vestidos, abrigos y chaquetas en las mayores para mostrar su colección de otoño-invierno de esta temporada.
La asturiana Elisa Álvarez fue la encargada de cerrar el evento con su colección 'Madison', de Cyrana. Diez 'looks' donde el estampado y el 'animal print' fueron los protagonistas. Tonos caldera, mostaza y rojos fueron los más utilizados por la asturiana, además de blazers y pantalones de los años 70. También abrigos de lana de espiga e incluso piezas de tejidos reutilizados. Todo ello, hecho en España: desde las cremalleras hasta las telas. Un evento de moda que reunió a grandes diseñadores del panorama nacional en el Centro Asturiano de Oviedo.
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